“El Power Point nos hace estúpidos”. Esta frase la dijo un general de la marina de los Estados Unidos ante un incomprensible esquema sobre el futuro de Afganistán. Pero, ¿de verdad nos hace estúpidos?
Franck Frommer ha recordado esta frase en un libro que acaba de publicar en Francia. El título de esta obra es “El pensamiento Power Point: indagación sobre este programa que te vuelve estúpido”.
Son alrededor de 500 millones de personas que han utilizado el Power Point como herramienta de trabajo o de estudio. Según Frommer, en conversación telefónica con del diario español El País, dijo que le “interesa más la exhibición que la demostración y busca hipnotizar al público.”
“Muchas veces se incorporan imágenes que no tienen nada que ver con lo que se está diciendo, simplemente como adorno o anestésico. La puesta en escena pide una sala oscurecida en la que la gente está atenta a la pantalla y consume 15 diapositivas en media hora. Cuando abandonas la sala, saturado de imágenes, prácticamente lo habrás olvidado”, remarcó el periodista.
Asimismo, el autor insiste que no trata de estudiar el programa para evaluar si es bueno o malo, sino que trata de analizar su uso viciado; y claro, a Frommer le ha interesado más lo que implica la “contaminación del discurso.”
Uno de los aspectos que le preocupa a Frommer es el empleo del programa en la educación e indica que hay una anulación del intercambio y la interacción.
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