En los últimos días hemos sido testigos de la presentación de numerosos tablets en la feria IFA de Berlín. Si bien la tendencia predominante han sido los tablets Android de 7 pulgadas, algunos fabricantes han apostado por mayores tamaños de pantalla y la incursión de otros sistemas operativos.
Una de las propuestas que más me gustaron fue el tablet con arranque dual ViewPad 10i que presentó ViewSonic y en base a ello voy a comentar por qué considero que la compra de un tablet con doble sistema operativo es una opción muy recomendada y útil, pasando por algunos de los tablets que ya conocemos.
Antes de nada, me gustaría aclarar que me centraré en el arranque dual entre Windows 7 y Android por ser la combinación más popular que podemos esperar, pero mi razonamiento igualmente sería válido con otros SO de escritorio como Ubuntu y otro móvil como MeeGo. De hecho, me gustaría mucho que en el futuro tuviésemos acceso a algún dispositivo con dicha combinación. Por otro lado, solo le veo sentido si hablamos de tablets con tamaños de pantalla de 9 ó 10 pulgadas en adelante, nunca con los mini tablets de 7 pulgadas.
¿Un tablet con Windows 7? No gracias. Esa la respuesta de muchos de vosotros y la postura mayoritaria que nos encontramos aquí en Gizmología. Sin embargo, yo soy de aquellos que seguían a los tablets pc mucho antes de que empezasen los rumores del iPad y de que Android hiciese su aparición. En esa época, tampoco tan lejana, los únicos tablets pc que podías encontrar llevaban Windows XP tablet pc edition y más tarde Windows Vista y 7 con el reconocimiento de texto integrado. En los actuales tablets con Widnows podemos encontrar las mismas carencias que entonces: la interfaz y la duración de la batería.
En cuanto a la primera, de acuerdo, si pretendes usar Windows en un tablet de la misma forma que lo harías con el ratón vas mal. Pero es que fácilmente puedes cambiarlo a tu gusto poniendo la letra y los iconos más grandes y configurarlo de una forma más tablet friendly. Seguramente para algunos esto aún no sea suficiente, así que vamos al siguiente paso: interfaz personalizada sobre Windows.
El principal ejemplo de un tablet con Windows 7 e interfaz personalizada es el Exo PC Slate (que veis arriba). A simple vista nadie diría que funciona bajo Windows, pero así es. En realidad fácilmente veremos a cada fabricante con su propia capa personalizada, pero lo mejor de todo es que en el futuro otras personas podrían programar su propia interfaz para Windows y ofrecerla para descargar. Las posibilidades son ilimitadas.
Pero entonces, ¿para qué quiero tener otro sistema operativo si con una interfaz personalizada me es suficiente? Por la duración de la batería. Nos guste o no, Windows 7 nos puede ofrece más posibilidades, pero también consume la batería mucho más rápido.
Los tablets con Windows 7 que vemos actualmente tienen una duración media de 5 horas. Suficiente, pero bastante menos que las 8 horas que conseguimos con un sistema como Android. No siempre necesitamos utilizar programas de escritorio y simplemente queremos navegar por internet, consultar el correo o ver algún vídeo. Así que, cuanto más tiempo podamos hacerlo sin tener que recargar la batería mucho mejor.
Me viene a la cabeza el tablet de doble pantalla Toshiba Libretto w100 (izquierda). Sin duda es una propuesta muy interesante en la que nos encontramos la interfaz de Windows personalizada, pero pincha estrepitosamente en la duración de su batería. Si ofreciese un sistema ligero con un menor consumo de batería ganaría muchos puntos para optar a su compra.
Pero yo solo quiero hacer ese tipo de tareas sencillas, ¿entonces para qué quiero Windows? Por el dinero. A día de hoy, el coste de un tablet no es precisamente bajo. Si los ponemos en comparación con netbooks o portátiles nos damos cuenta de que estamos pagando más por menos. Nos quieren hacer ver que son un nuevo producto no comparable a los actuales, pero la verdad es que en muchos de ellos nos encontramos con componentes iguales a los de los netbooks pero cuyo precio final es mayor por la novedad, la pantalla táctil y por quitarnos el teclado.
De acuerdo, la licencia de Windows 7 tiene un coste, pero si tengo un equipo que podría usarlo, me gustaría aprovecharlo. En cualquier caso, aquí es donde entra en juego las distribuciones libres como Ubuntu que parece que ya demuestran su potencial con las pantallas multitáctiles.
¿Realmente estás dispuesto a pagar más de 500 euros por un producto con el que navegar por internet y poco más? Yo no. Al menos quiero saber que además de eso que tengo, he pagado por un equipo que puede hacer tareas similares a las de mi portátil añadiéndole un simple teclado bluetooth o USB.
Volvemos a Toshiba con su Folio 100 (derecha). Tiene una pantalla de 10 pulgadas, pero solo funciona bajo Android. Personalmente, con ese tamaño de pantalla agradecería que además llevase Windows. Por supuesto, esto sigue siendo un punto de vista personal. Lo mejor de este producto es que se espera que su precio sea de solo 400 euros, lo que le hace un firme competidor para los que solo busquéis Android, ya que por muchas de las tablets de 7 pulgadas tendremos que pagar eso mismo.
Por el momento el único tablet con arranque dual a la venta es de ViewSonic. Otros tablets como el Innoversal Lattice prometen ofrecer versiones de su dispositivo con cada uno de los SO por separado, aunque sabemos que si consiguen configurarlo nada nos impedirá comprarlo con un sistema y después añadirle otro por nuestra cuenta.
Si un tablet es capaz de funcionar bajo Windows 7 entonces también lo es para incluir el doble arranque con Android en una partición, aunque en arquitectura x86 está limitado a la versión 1.6. Por eso mismo veo MeeGo como una alternativa muy buena.
Ya lo hemos visto en el WeTab y no creo que tarde en aparecer en algún otro.
Los puntos de vista sobre los tablet son variados, para mí deberían de funcionar como una especie de ordenador All-in-One portátil que se adapte a las necesidades que surgen en cada momento. Cuando estoy fuera puede que use Android, pero al llegar a casa puede que me apetezca utilizar un programa como lo haría en el portátil.
Así que, si podemos tenerlo, ¿por qué no?
El principal ejemplo de un tablet con Windows 7 e interfaz personalizada es el Exo PC Slate (que veis arriba). A simple vista nadie diría que funciona bajo Windows, pero así es. En realidad fácilmente veremos a cada fabricante con su propia capa personalizada, pero lo mejor de todo es que en el futuro otras personas podrían programar su propia interfaz para Windows y ofrecerla para descargar. Las posibilidades son ilimitadas.
Pero entonces, ¿para qué quiero tener otro sistema operativo si con una interfaz personalizada me es suficiente? Por la duración de la batería. Nos guste o no, Windows 7 nos puede ofrece más posibilidades, pero también consume la batería mucho más rápido.
Los tablets con Windows 7 que vemos actualmente tienen una duración media de 5 horas. Suficiente, pero bastante menos que las 8 horas que conseguimos con un sistema como Android. No siempre necesitamos utilizar programas de escritorio y simplemente queremos navegar por internet, consultar el correo o ver algún vídeo. Así que, cuanto más tiempo podamos hacerlo sin tener que recargar la batería mucho mejor.
Pero yo solo quiero hacer ese tipo de tareas sencillas, ¿entonces para qué quiero Windows? Por el dinero. A día de hoy, el coste de un tablet no es precisamente bajo. Si los ponemos en comparación con netbooks o portátiles nos damos cuenta de que estamos pagando más por menos. Nos quieren hacer ver que son un nuevo producto no comparable a los actuales, pero la verdad es que en muchos de ellos nos encontramos con componentes iguales a los de los netbooks pero cuyo precio final es mayor por la novedad, la pantalla táctil y por quitarnos el teclado.
De acuerdo, la licencia de Windows 7 tiene un coste, pero si tengo un equipo que podría usarlo, me gustaría aprovecharlo. En cualquier caso, aquí es donde entra en juego las distribuciones libres como Ubuntu que parece que ya demuestran su potencial con las pantallas multitáctiles.
¿Realmente estás dispuesto a pagar más de 500 euros por un producto con el que navegar por internet y poco más? Yo no. Al menos quiero saber que además de eso que tengo, he pagado por un equipo que puede hacer tareas similares a las de mi portátil añadiéndole un simple teclado bluetooth o USB.
Volvemos a Toshiba con su Folio 100 (derecha). Tiene una pantalla de 10 pulgadas, pero solo funciona bajo Android. Personalmente, con ese tamaño de pantalla agradecería que además llevase Windows. Por supuesto, esto sigue siendo un punto de vista personal. Lo mejor de este producto es que se espera que su precio sea de solo 400 euros, lo que le hace un firme competidor para los que solo busquéis Android, ya que por muchas de las tablets de 7 pulgadas tendremos que pagar eso mismo.
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Si un tablet es capaz de funcionar bajo Windows 7 entonces también lo es para incluir el doble arranque con Android en una partición, aunque en arquitectura x86 está limitado a la versión 1.6. Por eso mismo veo MeeGo como una alternativa muy buena.
Ya lo hemos visto en el WeTab y no creo que tarde en aparecer en algún otro.
Los puntos de vista sobre los tablet son variados, para mí deberían de funcionar como una especie de ordenador All-in-One portátil que se adapte a las necesidades que surgen en cada momento. Cuando estoy fuera puede que use Android, pero al llegar a casa puede que me apetezca utilizar un programa como lo haría en el portátil.
Así que, si podemos tenerlo, ¿por qué no?
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